
3.-
Dominguito el TuertoNo sé en verdad de donde diablo apareciste, pero eras un símbolo de los chiflados y como todos, manso y bueno.
A ti si que no se te podía dar cuerda ni ponerte sobrenombre porque entonces las piedras animaban una guerra
Recuerdo que si te daban unos traguitos de clerén cruzado cualquier acera te servía de cama
No sé cómo perdiste tu ojo izquierdo, imagino que una pedrada perdida de un tumba mango en el patio de Jandín
Te fuiste sin escándalo, como todos los chiflados que simplemente un día deciden marcharse sin más, sin menos
Dominguito, en verdad no sé ni donde vivías, pero siempre estabas en el parque Franco Bidó vigilando la iglesia, quizás querías del vino del padre o simplemente esperabas a los otros tercios
No sé si en el Dajabón de hoy tu pudieras habitar con igual paz, mas los dajaboneros de ayer te recordamos manso y bueno.
4
.- Yoya
En verdad no era una chiflada, aunque tocaba los límites,
es el personaje que marca la época del chele con valor y fuerza de cambio
Yoya es quien populariza el Mambá con Casabe, ella hacía la mejor Mambá de su tiempo y a su casita llegábamos con cinco cheles: tres de mambá y dos de casabe y para el río
Yoya tu época fue de oro, lo que hacíamos en tu casa con cinco centavos ahora hay que hacerlo con cuarenta pesos
Tu mundo giraba en torno a ese pilón grande para majar maní y darle a tu pueblo su Mambá con casabe
Mansa y buena, buena y mansa, a veces nos vendía uno y uno, la pobreza nos tocaba a todos
Ahora nadie vende un chele de mambá y un chele de casabe, es otro tiempo, Yoya, solo queda recordarte...
5.- Los QuiquesPintores de brochas gordas, únicos, con Firo formaban el gran trío de la navidad
Nada de chifladura, simplemente alcohólicos, bebían hasta gas, ellos sin Dios sin Diablo, solo vivían y bebían
Preferencia el Bermúdez, pero al clerén le entraban como yo al aguacate con pan, se bajaban el berrón y se quedaban sin afeitar
En navidad su tiempo no alcanzaba, pues en medio de la pobreza del pueblo todos querían pintar su casita de madera y ellos eran los mejores, quizás los únicos
Formaron un trío y no trabajaban por separado, Firo no era Firo, sino un Quique más y en sus jumos cómo sufrían las aceras, las golpeaban al caerse
Pintores de brochas gordas, los Quiques, se nos fueron en silencio uno tras otro, nos dejaron los colores en la madera que ya no existe
Ellos, buenos, como todos en Dajabón, ese era mi pueblo, mi rincón de infancia, en la nobleza la pobreza era un paraíso, allí viví yo lleno de inocencia y en paz.
6.- YohínDelgada mujer caminando cada día
quizás no caminaba, tan solo desandaba
las calles sin rumbo, era un ir y venir
a nadie molestaba, dialogaba consigo misma
habitaba el barrio sur, ahora Benito Monción
toda la Dulce de Jesús Senfleur era su avenida
mansa y buena, sin registros en las neuronas
era una garza humana, temprano bajaba
y al morir la tarde regresaba al barrio
rutina sin fin
resistía caminando, a veces descalza
envuelta en harapos, masticaba sus palabras
en su ruta atravesaba El Caney y se deslizaba
hasta el pueblo y en el parque descansaba
allí dialogaba, uno creía que era sola
sus diálogos eran con los grandes árboles
de laurel, a veces Nicanor la comprendía
con el tiempo se fue consumiendo
mas se hizo parte de la historia con su pelo suelto
y sus muecas como si masticara tabaco
ella se ha ido, no lo sé, he de pensar que si
mansa y buena era Yohín
ahí viene Yohín, decíamos a los niños cuando
no querían comer y ya, a comer se ha dicho!
7.- Musungo
Llevo la lechuga que dan sueño,
alimentan y ponen las mujeres buenas
era su lema cuando recorría las calles
vendiendo las hojas de ensaladas
era Musungo un personaje esperado cada día
con su producto de la hortaliza de Loyola
en su carretilla atibada en ocho pisos
tres matas de lechugas cinco centavos
aquel mulato bajito y gordito con su voz de trueno
era dueño de las calles de ocho a once de la mañana
y las mujeres confiadas que se ponían buenas
con las lechugas de Musungo
sólo Musungo vendía lechugas en el Dajabón
de entonces y en Navidad salíamos tras él
para alcanzar las hojas de la Cena
Musungo andará vestido de verde
envuelto en hojas lechugas dando vueltas
en la gloria buscando una mujer buena!
8.- Los PapoTuvimos tantos Papo que hubo, el ingenio popular,
que clasificar cada espécimen para entendernos
en el Dajabón de ocho cuadras y dieciséis calles
así hay que recordar a Papo Piro, personaje de
un afro, jugador de desafío y luego picher
que su gloria fue ponchar a Tony Peña en el 1980
en el play de Dajabón
Papo la Reuma, nadie sabe porqué reuma
si era fuerte y saludable, devino en rudo jugador
de baloncesto, dueño de los más descarados
codazos, jugador sucio del aro y el balón
con los años terminó siendo profesor de
educación física y allí anda o debe andar
Papo Chefua personaje dulce y chulón
que devino en activista militante de la izquierda
y en la UASD se hizo Veterinario y por Jarabacoa
anda hecho un doctor exitoso
otro Papo vestía de boina con su pelo largo
y rubio y en vez de Ché fue Papo Caamañito
era la época de Caracoles, pero en verdad
parecía más al Che que a Caamaño
otro Papo anda por ahí, toda una figura
de la política local y nacional,
es Papo la Anemia, su nombre deviene
por su endémica figura, era el más débil
y frágil de los Papo, era época de escasez
y la manyé era un fantasma, a veces le decían
Papo Babán, es un Senador que ahora Cena.
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