El eco de tu voz se pierde
en este tiempo de silencio
mordiendo cada suspiro
en muebles acolchado
en temblores divinos
y nos fuimos rindiendo
madrugadas furtivas
y acolchamos el amor
los suspiros un solo hilo
colgando en el eco de tu cuerpo
dos siluetas transportadas
tu cuerpo y el mío para los afanes
y nacen los temblores poéticos
brindando en copas corporales
el vino celestial de nuestros amores
y todo un arco iris de besos
rendían los cuerpos desnudos
cubiertos de amor sincero
bajo el fuego incesante de corazones entregados
sueño tu sueño
y tu persigues los míos en silencio
y vamos tropezando con la angustia
de la distancia que machaca corazones entregados...