La poesía se vistió de frío y se tendió en el calor del atardecer y entonces echó Alas..... todos nos miramos conmovidos y convocados y fue cuando echó sus Razones...Higinio Báez echó una mirada al cielo y la poesía entre Alas imaginarias desde el espíritu del poeta enamorado soltó amarras y con sus alas anchas alzó vuelo en elegantes versos, constituyendo poesía de transparencia y oleaje de encantos.
Higinio Báez navegando en el tumulto entendió que Amín era (y es) algo más que Alas y entonces con sus Razones terrenales la poesía vibró en la carne cotidiana y nos convocó desde Manolo Tavarez Justo a las razones de la sociedad para encausar la rebeldía...Miraba el poeta al otro poeta y entonces con alas y razones nos dimos una noche de esperanza.
La mirada del poeta Higinio al otro poeta mayor (León David) hizo sonreir a la poesía y la noche nos cobijó con sus estrellas y la lluvia se marchó a las montañas y quedamos en ese baño fulgurante de estrellas y poesías de silencio, en las complicidades de los poetas.
La noche rodaba entre maestros y poesías en el local de la Asociación Dominicana de Profesores que abrió el telón para el fondo poético de una noche preñada de versos y el poeta sonrió la vida desbordando los hilos de la buena poesía.
Así vino a la luz la última cosecha poética de Higinio Báez Ureña, bajo el título de Alas y Razones, un hermoso poemario prologado por León David; un público selecto con toda la sed del ardiente sol caribeño acudió para beber la buena poesía y bañarse en la fraternidad del verso. Felicidades, Higinio Báez, por tu nuevo libro.
Unos versos de Alas y Razones como breve invitación a su lectura:
"SI UNA CALLADA ESTELA" Pag. 78:
Si una callada estela
sigue fieles los pasos de la sombra del alma
si la resurrección de la alegría
secular y pagana
desconoce la argucia del ascenso divino
Si el dolor es un hábito
Un hueso la esperanza
y una estepa la vida
?Puede la luz del ojo transformar el paisaje?
Y en la pag. 87 y leemos el verso:
"Para ellos planto yo
la estrella resurrecta que en oriente levanta
su pendón de esperanza.
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