Hoy eres tú...
Energía transformada,
cromosomas que se unen
y a la luz viene la vida
y en correrías de alegría
y sobresaltos se agita la energía
crece y sonríe
el tiempo transforma, multiplica
y se eleva entre cantos y sollozos
y retoña la vida, germen vital
y de lluvia
cambiando mis días por tus años
tus fuerzas por mi ternura
mis canas se multiplican
y tu empiezas a descubrir el mundo
y mil flores a tus pies
todo cambia hijo mío, hoy eres tú
ayer las travesuras fueron mías!
Hijo, dadme tus dolores
Hijo este silencio tuyo me duele
te hablo y callas, me angustio
busco en ti la razón y no hay palabras
desespero en esta distancia maldita
te quiero a mi lado para oír la queja
sentir tu dolor y beberme tu rabia
dadme tus males y liberas el alma
la inocencia tuya debe volar
ya voy muriendo con los años
vives tú la alegría del dolor
y dejas conmigo este silencio
que te duele tan hondo
y las alas de la muerte viajen
en mi valija cruzando los aires
y el misterio de la vida
cuando la hora de la partida se acerca
eres mi relevo en esta carrera
ahora es tu turno toma la bandera
y agita tu tiempo de atleta inverosímil
y que la paz del otro tiempo sea mío
hablad hijo mío gritad al viento
echas tus penas del alma
romped el círculo y sed tú mismo
y la aureola feliz sea contigo
venid hijo a mis brazos
que te esperan para el mejor encuentro
que tu padre anhela jubiloso
hablad hijo mío y así romperéis
el cerco de la angustia
y elevad firme y alto como el águila
y en tu vuelo alto estaré vestido de nubes
contemplando tu empuje sin igual
aquí estoy, a tus pies, dejad a mi tus dolores!
Santo Domingo, D. N.
Energía transformada,
cromosomas que se unen
y a la luz viene la vida
y en correrías de alegría
y sobresaltos se agita la energía
crece y sonríe
el tiempo transforma, multiplica
y se eleva entre cantos y sollozos
y retoña la vida, germen vital
y de lluvia
cambiando mis días por tus años
tus fuerzas por mi ternura
mis canas se multiplican
y tu empiezas a descubrir el mundo
y mil flores a tus pies
todo cambia hijo mío, hoy eres tú
ayer las travesuras fueron mías!
Hijo, dadme tus dolores
Hijo este silencio tuyo me duele
te hablo y callas, me angustio
busco en ti la razón y no hay palabras
desespero en esta distancia maldita
te quiero a mi lado para oír la queja
sentir tu dolor y beberme tu rabia
dadme tus males y liberas el alma
la inocencia tuya debe volar
ya voy muriendo con los años
vives tú la alegría del dolor
y dejas conmigo este silencio
que te duele tan hondo
y las alas de la muerte viajen
en mi valija cruzando los aires
y el misterio de la vida
cuando la hora de la partida se acerca
eres mi relevo en esta carrera
ahora es tu turno toma la bandera
y agita tu tiempo de atleta inverosímil
y que la paz del otro tiempo sea mío
hablad hijo mío gritad al viento
echas tus penas del alma
romped el círculo y sed tú mismo
y la aureola feliz sea contigo
venid hijo a mis brazos
que te esperan para el mejor encuentro
que tu padre anhela jubiloso
hablad hijo mío y así romperéis
el cerco de la angustia
y elevad firme y alto como el águila
y en tu vuelo alto estaré vestido de nubes
contemplando tu empuje sin igual
aquí estoy, a tus pies, dejad a mi tus dolores!
Santo Domingo, D. N.
Junio 4, 2004
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