AMOR DE FUEGO

Calientes, como el pan saliendo del horno, los últimos versos del poeta Alfonso Torres Ulloa, para el deleite de quienes me regalan su tiempo para visitar el blog.

Amor de Fuego

Siento fascinación por el fuego
arder en llamas
quemarme en tu piel

quemar un beso
y sentir el calor caribe
arder en el límite
perder mi piel en la tuya
mientras arde la noche

me gusta el fuego

el rojo encendido de la candela
el cielo iluminado de rojo
ese rojo amoroso que brota de tus labios

arder en ti
quemarme en ti
sentir el horno tuyo sobre mi

quedar hecho cenizas
después de ti!

II

Arder desde tu espalda

Mirar los giros tuyos
bajo ese vestido verde

y yo transitando tras de ti
sin saber que en ti va la vida
imaginando cada giro en mi

como la magia de la muerte/
que da vida

ir caminando a tu espalda
y saber que el universo dejó en ti
toda la energía

y desde tu espalda sentir
que el mundo es mío
tan solo porque soy tuyo!

III

Una mañana contigo y un café
y entonces soy pleno
y allí en un rincón de la ciudad
San Félix quizás

Y cada antojo es un sueño
masticar nuestra ilusión
alimentada en las notas cruzadas
en nuestros amaneceres virtuales

sabes que vivo sobre el mar
en un antojo de ti
y tú no tienes remedio
sólo preguntas ¿y después?

después la vida
el río
la multitud
una mirada encendida
otra mañana de lluvia
y todo el calor de nuestros cuerpos

ahí vamos, sonriendo por Aguilera
y nos deslizamos por Enramada
volviendo a San Félix a espantar el deseo

para acariciar una nueva vez
el amor encendido
y recorro tu cuerpo desde mis labios
mientras pienso en ese vestido verde!

IV

Esa mañana será nuestra
o acaso seremos tú y yo/
hijos de esa mañana de fuego?

No lo sé, amor
tan solo cuida tus labios/
tu mirada
voy cuidando tu espalda

y así me anido en las ancas
de tu espalda dormida
y cabalgar hasta el amanecer
para juntos darle un beso al sol

quedar dormidos en el disfraz
de la noche escondida
cuando habitamos en el silencio
discreto del amor prohibido

así sembramos la semilla del futuro
magnetizada de mimos
alimentada gota a gota con simpatía
de medio siglo, cruzando el océano
en la canoa de Hatuey, por pasión

y con aspiración de eternidad!