(Artículo que analiza brevemente la coyuntura electoral dominicana, cuyo proceso culmina este 16 de mayo con las votaciones, y la consigna del Partido principal de la oposición es el título de este trabajo; la República Dominicana está atrapada y no tiene, por ahora, posibilidad de romper el cerco. El autor hace su retrato en las siguientes líneas).
“UN CAMBIO PARA MEJORAR”
Alfonso Torres Ulloa
Es una muy mala consigna, pues está reconociendo que este gobierno es bueno; al menos aceptable. Y ni una cosa ni la otra.
En la vida uno mejora lo que es bueno, lo que es razonablemente aceptable.
La consigna es una trampa. Y lo que se ofrece es demagogia, pues ni habrá cambio ni habrá mejoría.
Estamos atrapados en una cadena de malos gobiernos. Y son malos por la corrupción.
Por eso me afirmo cada vez más en la ética duartiana.
La política que se hace en este país consume las energías positivas. Todo es un derrumbe de carácter moral. Don dinero tiene control hasta de las miradas de los que se enamoran.
En la sociedad de consumo que nos gastamos todo gira en torno a la mercancía llamada dinero.
Los hospitales siguen en precariedad, no hay salud pública. La educación es pésima, no solo por la calidad, sino hasta porque se recibe debajo de una mata de aguacate; profesores mal pagados. Profesores analfabetas.
Duarte es un sueño centenario. Luperón una espada sin desenvainar. Espaillat es un civilista que se quedó sin norma para la sociedad y todo sucumbe en el malecón o en palacio.
Si hay segunda vuelta ya no habrá a quien comprar, pues los que podían aceptar un precio ya cobraron.
Miguel no tiene sonrisa para la amistad, pues la trajo de una boutique sin pagar.
Entonces estamos atrapados en el circo de los narices de tomates. El malecón ya tiene dueño, es solo una hoja de zinc. Quizás levantan un escenario para las comedias de Macario y Felipe.
Hay huevos, pero no hay yuca y los tomaticos se maduraron y ya no sirven, nos quedamos sin el más rico desayuno de los dominicanos. Solo nos quedan los políticos, pero no se ablandan y no hay quien se los coma.
Al Circo del 16 yo no voy, todavía soy del campo y ese no es mi día.
Bailen todos en su fiesta, voy a dormir. El último que cierre la puerta.
6 de mayo 2008.
Alfonso Torres Ulloa
Es una muy mala consigna, pues está reconociendo que este gobierno es bueno; al menos aceptable. Y ni una cosa ni la otra.
En la vida uno mejora lo que es bueno, lo que es razonablemente aceptable.
La consigna es una trampa. Y lo que se ofrece es demagogia, pues ni habrá cambio ni habrá mejoría.
Estamos atrapados en una cadena de malos gobiernos. Y son malos por la corrupción.
Por eso me afirmo cada vez más en la ética duartiana.
La política que se hace en este país consume las energías positivas. Todo es un derrumbe de carácter moral. Don dinero tiene control hasta de las miradas de los que se enamoran.
En la sociedad de consumo que nos gastamos todo gira en torno a la mercancía llamada dinero.
Los hospitales siguen en precariedad, no hay salud pública. La educación es pésima, no solo por la calidad, sino hasta porque se recibe debajo de una mata de aguacate; profesores mal pagados. Profesores analfabetas.
Duarte es un sueño centenario. Luperón una espada sin desenvainar. Espaillat es un civilista que se quedó sin norma para la sociedad y todo sucumbe en el malecón o en palacio.
Si hay segunda vuelta ya no habrá a quien comprar, pues los que podían aceptar un precio ya cobraron.
Miguel no tiene sonrisa para la amistad, pues la trajo de una boutique sin pagar.
Entonces estamos atrapados en el circo de los narices de tomates. El malecón ya tiene dueño, es solo una hoja de zinc. Quizás levantan un escenario para las comedias de Macario y Felipe.
Hay huevos, pero no hay yuca y los tomaticos se maduraron y ya no sirven, nos quedamos sin el más rico desayuno de los dominicanos. Solo nos quedan los políticos, pero no se ablandan y no hay quien se los coma.
Al Circo del 16 yo no voy, todavía soy del campo y ese no es mi día.
Bailen todos en su fiesta, voy a dormir. El último que cierre la puerta.
6 de mayo 2008.
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