El poeta Higinio Báez mientras entrevista a Alfonso Torres Ulloa en su programa de TV "Educación, Cultura y Sociedad -ECUS", que se transmite por el Canal 42, de Cable, de la Provincia Santo Domingo Este.Higinio presentó los tres libros que sobre Juan Pablo Duarte ha escrito Alfonso Torres Ulloa y giró la entrevista al pensamiento de fe del patricio y la actualidad de sus ideas.
En opinión de Torres Ulloa, Duarte: "Es el hombre que tuvo fe, confianza, en el proyecto de la nación independiente; siempre seguro de que la nación era viable, que no era necesario un protectorado.
Hombre de una Fe cristiana profunda, de ahí que todos sus actos y su pensamiento guardan una estrecha relación con la Palabra, desde el Juramento de la Trinitaria hasta sus últimos pensamientos en vida tienen ese tinte y ese contenido bíblico. Como hombre de fe tenía una concepción democrática, respetuosa de las demás creencias; creía en la diversidad y reconocía la diversidad racial, comprendiendo la composición social y racial de la sociedad dominicana".
Hombre de una Fe cristiana profunda, de ahí que todos sus actos y su pensamiento guardan una estrecha relación con la Palabra, desde el Juramento de la Trinitaria hasta sus últimos pensamientos en vida tienen ese tinte y ese contenido bíblico. Como hombre de fe tenía una concepción democrática, respetuosa de las demás creencias; creía en la diversidad y reconocía la diversidad racial, comprendiendo la composición social y racial de la sociedad dominicana".
Higinio Báez se plantea si es posible ver a Juan Pablo Duarte como un hombre común, d ecarne y hueso, si es alcansable, pues Joaquín Balaguer lo pintó como Cristo, es posible imitarlo?
Alfonso Torres Ulloa nos llama a la reflexión y dice "hay que estudiar las ideas y el ejemplo de Duarte, es verdad que cuando vemos su obra y modo de vida estamos ante un hombre con rasgos poco comunes, lo que sumado a su fe, nos hace pensar que estamos frente a un ser propio del Santoral Católico, pero en realidad debemos verlo como el hombre que habitó entre nosotros, con condiciones excepcionales, un ser repetible y humano cargado de virtudes, que indudablemente tuvo sus sombras, lo que no quita un ápice a su grandeza y pureza".
Y Alfonso acota: "Un gran estratega político y militar. Lo primero que hace al regresar de Europa es incorporarse al Ejército de Ocupación porque entendió que debía prepararse militarmente, conocer el modus operandis de los haitianos, procura que los demás jóvenes se alisten en la fila del ejército haitiano; organiza los diferentes grupos culturales para la agitación política y luego crea La Trinitaria; analiza adecuadamente las contradicciones en la sociedad y el ejército haitianos, conociendo el movimiento de la Reforma y para procurar una alianza política con el mismo envía, en el 1843, a Ramón Matías Mella a Haití a entenderse con los líderes del movimiento de la reforma en Puerto Príncipe".
Para continuar, cargado de convencimiento en sus palabras: "Ya antes había enviado al coronel Juan Nepomuceno Ravelo y fracasó en esas gestiones, sin embargo Mella logra el propósito duartiano del acercamiento a los partidarios de la Reforma en Haití, lo cual lógicamente dio sus frutos".
Y Alfonso destaca la visión de Duarte, cuando señala: "Se acerca a los sectores “dominicanos” que eran adversos a los haitianos, pero que eran partidarios de un protectorado para un entendimiento e incluso visita a Don Manuel Joaquín Delmonte, hombre conservador y magistrado al servicio del gobierno de ocupación y quien no creía en la viabilidad de la nación; aún así Duarte le plantea su plan y le propone que se incorpore; de igual modo se reúne con los sectores partidarios del protectorado francés".
El poeta Higinio Báez, convencido de que Duarte debe ser la bujía que nos inspire ene stos momentos de crisis que vive la nación, dejó el microfóno abierto al entrevistado y se quedó ensimismado escuchando:
"En el trabajo político, en la acción política la simbología cuenta y juega un papel determinante en la articulación de una voluntad colectiva, en la conformación del cuerpo social, y es indiscutible que Duarte constituye el símbolo de la patria y por dondequiera se le ve, ya sea nombrando una provincia, una calle, un club, una plaza, en las oficinas públicas hay un busto con su rostro y una foto grande, hay monumentos en todos los rincones y pueblos del país, etc.
Su nombre moviliza, aglutina, provoca reverencia, solemnidad. Duarte es la conciencia de la patria. Agiliza la creación de la conciencia colectiva.
Duarte es entrega, dolor, patriotismo, abnegación. Solo El nos congrega y nos convoca cada día a vivir con honor, con Patria. Y hoy que la patria agoniza por los azares de los políticos que la depredan Duarte es el mejor símbolo para la unión de los buenos y verdaderos dominicanos.
8./ Sacrificio
No tuvo miramientos para entregar a la patria todo cuanto era y podía ser: juventud, fortuna, el derecho a una vida social y en paz. Sacrificó la familia: madre, hermanos, novia, amigos.
En Venezuela se dedicó una y otra vez a buscar recursos para la lucha por la independencia; pidió, el 4 de febrero de 1844, a su madre y hermanos disponer del patrimonio heredado de su padre para la causa de santa empresa, la independencia de su patria.
En 1864, aún en pobreza casi extrema, vende la casita donde vivía con sus hermanas por mil pesos y retorna con algunas armas al país para incorporarse a la guerra por la Restauración de la República. Siempre dispuesto a dar el ejemplo de sacrificio por la salud de la patria".
Su nombre moviliza, aglutina, provoca reverencia, solemnidad. Duarte es la conciencia de la patria. Agiliza la creación de la conciencia colectiva.
Duarte es entrega, dolor, patriotismo, abnegación. Solo El nos congrega y nos convoca cada día a vivir con honor, con Patria. Y hoy que la patria agoniza por los azares de los políticos que la depredan Duarte es el mejor símbolo para la unión de los buenos y verdaderos dominicanos.
8./ Sacrificio
No tuvo miramientos para entregar a la patria todo cuanto era y podía ser: juventud, fortuna, el derecho a una vida social y en paz. Sacrificó la familia: madre, hermanos, novia, amigos.
En Venezuela se dedicó una y otra vez a buscar recursos para la lucha por la independencia; pidió, el 4 de febrero de 1844, a su madre y hermanos disponer del patrimonio heredado de su padre para la causa de santa empresa, la independencia de su patria.
En 1864, aún en pobreza casi extrema, vende la casita donde vivía con sus hermanas por mil pesos y retorna con algunas armas al país para incorporarse a la guerra por la Restauración de la República. Siempre dispuesto a dar el ejemplo de sacrificio por la salud de la patria".
