miércoles, 10 de marzo de 2010

MARIO JAVIER EN EL DEBATE

La justificación del espejismo

La izquierda dominicana, jugando a la realpolítik, ha adoptado lo que supone es una opción lógica y pragmática en el momento: la táctica de la participación electoral por vía de la derecha. Con esta posición pretenden justificar los desaciertos y la falta de visión para construir y consolidar un proyecto auténtico de futuro poder.
Y pretenden fundamentar dicha decisión con base en un sofisma de composición (muy clásico de la ignorancia política): que lo que ha dado resultado concreto en otras experiencias, necesariamente tiene que dar resultados concretos y deseados en la experiencia dominicana. El a, b, c del materialismo histórico enseña sobre este grave error y su inestimable consecuencia en la lucha política por la conquista del poder.

Hay que aprender de los errores del pasado. Ya la izquierda pasó por los tiempos vividos de lo pro soviético y lo pro chino. No es tiempo para cometer los mismos errores.
La idea de proyectarse en realidades externas para no asumir el papel desde adentro; así como reconocer los métodos y estrategias de otros movimientos exitosos (la experiencia en el momento en algunos países de América Latina), sin provocar el escenario propio, es un espejismo de fantasía, que solo puede traducirse en más fragmentaciones.

La diferencia entre la vía electoral de los procesos en América Latina y el caso de la izquierda dominicana, es que, en esos países, la opción electoral de izquierda se ha constituido por vía de frentes populares y movimientos representativos de sus fuerzas progresistas, mientras que, en el país, la izquierda pretende hacerlo (como si hubiese tenido un sueño) por vía de la derecha, apoyada en el supuesto de una filosofía liberal-socialista (en el modelo Zelaya) representada por el PRD.

Pero, el proceso se encargará de demostrar la inconsistencia de la posición de estos seudo-izquierdistas y el débil sostenimiento de la misma.
Ellos seguirán siendo, ideológicamente, unos políticos del momento, creyentes en el sistema político de la democracia burguesa; creencia que condicionaría sus acciones desde el congreso (en el supuesto de lograr el objetivo de ser diputados) e impediría el cambio de esa burocracia rancia hacia la concepción de un congreso representativo del pueblo, como convirtieron los bolcheviques la antigua Duma burguesa en Rusia.

Esta táctica de alianza electoral con el PRD, además de responder a la tendencia oportunista de la izquierda, es, sin lugar a dudas, un grave error político de ese partido; pues el PRD asumiría como suya las candidaturas de dos o tres izquierdistas que no aportan una mayoría importante de votos, porque si algo rechazan los pueblos es la inconsistencia ideológica y la falta de coherencia en esta línea de pensamiento. Esas candidaturas de izquierda contradicen y niegan la concepción revolucionaria de su papel en el proceso histórico.

Mario Javier

Febrero 19, 2010.