jueves, 4 de marzo de 2010

SALAZAR VUELVE, PUNTUALIZANDO:


"EL SENTIDO DE NUESTRA POLITICA"

Por Manuel Salazar

La coalición Miuca- Acción por el Cambio participará en las elecciones del 16 de mayo con candidaturas propias en la mayoría de las provincias, y en cuatro lugares en alianza con el PRD.

Como todo el que participa en unas elecciones, queremos ganar posiciones electivas y vamos a trabajar con determinación en ese propósito.

Pero nuestra política procura más que posiciones electivas. Podemos o no ganarlas. Si las ganamos, bien; si no las ganamos, nuestros-as candidatos-as seguirán siendo Regidores-as y Diputados-as del pueblo en las tribunas y lucha de calles, como ha sido siempre. Y nunca tirarán el grito al pecho para encubrir el revés con la denuncia de un fraude, supuesto o real. Porque fraudulentas son las reglas con las que, dadas las circunstancias imperantes, hemos decidido participar.

En este proceso estamos forjando una unidad popular, progresista y de izquierda que queremos trascienda al 16 de mayo, y avance a constituir una sola organización amplia, democrática, patriótica y de masas, en las que diversas tendencias confluyamos en una misma plataforma, un mismo objetivo, unas reglas democráticas, unas siglas y registro electoral comunes. Eso es en embrión Miuca- Acción por el Cambio, en acuerdo con la Unidad del Pueblo, con la que queremos compartir ese propósito.

Con buenos resultados electorales, mejor. Con malos resultados, también; en este caso con la debida reflexión que corresponde a los revolucionarios que no ocultamos nuestros reveses ni limitaciones con excusillas, ni culpando de los mismos a los fantasmas.



Si ese Frente no cuaja, entonces habremos tenido otro revés en un intento que habrá que seguir haciendo, tanto como sea necesario.
Actuando siempre en el sentido del pueblo, pactamos acuerdos electorales puntuales con el PRD. Porque ahí están la historia y los hechos: en acción conjunta de la militancia de izquierda con las masas populares de este partido, se han llevado a cabo las más grandes jornadas de lucha por el bienestar general, las libertades públicas, los derechos democráticos y la justicia social.


Con las masas populares aglutinadas en el PRD se encuentran siempre los militantes de izquierda en las luchas de calle. Esa realidad da sentido a ese paso táctico.

Con esas masas, combatimos en la guerra de abril de 1965 y en los doce años de Balaguer. Con ellas defendimos la voluntad popular expresada en las urnas el 16 de mayo de 1978 y todavía nos encontramos, así gobierne el propio PRD.

La posibilidad de un cambio progresista pronunciado en el país, está en relación directa con la unidad entre la izquierda y sectores liberales -progresistas, de los cuales hay mucha gente en el PRD, no toda, pero mucha. El que quiere hacer política con perspectivas de poder, tiene que buscar esa posibilidad.

El sentido de nuestra política se dirige a esa perspectiva. Esta será o no será. Pero para que sea, la política de izquierda debe ir más allá de las opiniones de individuos. Toda crítica o previsión planteada por un ser humano, tiene importancia; bien para mejorar, bien para corregir, o bien para poner cuidados ante los peligros ciertos que hay en cualquier alianza. Pero el norte tiene que ser los oídos, el corazón y la conciencia de las grandes mayorías populares. Hacia ellas hay que construir todas las avenidas posibles, así haya que pasar por el infierno. Hay que cambiar de contexto.